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"When you do dance,

I wish you

A wave o' the sea,

that you might ever do

Nothing but that". 

--Shakespeare (Winter's Tale) 

Visión: Reflexión Personal sobre la Enseñanza y el Aprendizaje de la Danza

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Mi filosofía de enseñanza sostiene ideologías holísticas, interculturales, socioculturales y creativas que surgieron a través de mis estudios, experiencia e investigaciones durante los últimos 25 años. Mi inspiración por metodologías de diseño de currículo que sean incluyentes, colaborativas, motivadoras y enriquecedoras proviene principalmente de personalidades como la Dra. Maxine Greene, Muska Mosston y Paulo Freire.

La danza en mi vida

 

He experimentado el magnífico e intrigante proceso de aprendizaje y enseñanza de la danza durante toda mi vida. El baile era mi mayor inspiración desde niña, el pasatiempo perfecto y un tremendo incentivo para apresurarme con mis tareas para poder ir al estudio de danza a las 5 de la tarde. Mi pasión comenzó como una actividad que mis padres consideraron positiva, como un estímulo que se convirtió en una forma de arte y deporte que me llenó de alegría y terminó en una exploración de por vida. Me he dado cuenta de que el aprendizaje y la enseñanza de la danza son procesos que me proporcionan un amplio desarrollo cognitivo, espiritual, social y emocional. Sin duda, la danza desempeñó un papel importante en la formación de mis identidades, como lo propuso Andrzejewski (2009) en su modelo holístico de enseñanza de la danza. Conllevo "conjuntos de creencias, valores, ética y moral" (Andrzejewski, 2009, p.20) que construyen mi visión sobre la danza.

El estudio y enseñanza de la danza proporcionan, a educadores y estudiantes, herramientas académicas de alta calidad y fortalecen la educación en general a través de experiencias visuales, auditivas y cinestésicas. McCoy (2007) afirma que "las artes promueven el desarrollo del cerebro, el crecimiento, la salud y una autoestima positiva ... [Las artes] nos ligan a nuestra cultura e historia; apoyan habilidades de aprendizaje de orden superior; y atraen a todos los estudiantes. Las artes son la clave del éxito académico" (p.29). La educación de la danza fortalece los programas de estudio a través de experiencias de aprendizaje comprensivas, colaborativas, y multidimensionales. Además, mejora las habilidades psicomotrices, sensoriales, sociales y artísticas de los estudiantes. Koff (2000) afirma que las estrategias multidimensionales pueden traer experiencias curriculares enriquecedoras a los niños de cualquier edad, ya que están involucrados en actividades que aumentan la comprensión y el aprendizaje a profundidad. También señala que "la danza puede usarse para integrar el contenido curricular en al menos dos maneras: como una forma de considerar conceptos discretos y como medio para entrelazar contenido multidisciplinario de manera global" (Koff, 2000, p. 30).

¿Por qué la danza es importante en la educación?

Esta es la razón por la que el baile es tan importante para mí ... me ha proporcionado experiencias inagotables de aprendizaje que me han ayudado a crecer como maestra, bailarina, coreógrafa, pero lo más importante, como individuo. La sensibilidad y los aspectos artísticos de la danza han sido fascinantes, enriquecedores y significativos. "Termino concluyendo que las artes en general, y la danza en particular, son maneras importantes para mí de hacer y encontrar sentido en mi vida, y el impulso de buscar significado es otra de esas cualidades que definen una vida humana" (Stinson , 2001, p.33).

La danza y las diferencias

 

Cada individuo es único, como lo son sus procesos de aprendizaje y desarrollo. "La danza puede ser una manera de enseñar a los estudiantes a reconocer y valorar las diferencias individuales y a reconocer su conexión con los demás" (Stinson, 2001, p.32). Por ejemplo, las matemáticas, la ciencia y los estudios sociales son diferentes para cada estudiante, ya que procesan diferente y conectan sus experiencias de manera única.  John Dewey (1938) desarrolló la idea de conectar la educación y la experiencia como un medio de progreso educativo genuino. Su filosofía de la experiencia se relaciona con la continuidad y la interacción dentro de una experiencia personal y social basado en experiencias pasadas, presentes y futuras.

Enseñanza y Aprendizaje de la Danza

La enseñanza de la danza es tan compleja y subjetiva como el aprendizaje porque cada maestro tiene su técnica, antecedentes, perspectiva, preferencias, estilo, etc. Para mí, es una profesión maravillosa que me motiva y eleva mi alma. Me inspira porque me brinda oportunidades para crear, cambiar, inspirar, expresar,  cuestionar,  alentar ... De acuerdo con Brookfield (1990), "La enseñanza es hacer mella en el mundo para que éste sea diferente de lo que era antes de practicar tu arte" (p.18). Este no fue necesariamente mi enfoque cuando comencé a trabajar en el sector privado hace mas de 15 años o cuando inicié como maestra en el Distrito Escolar Independiente de Ysleta en El Paso, Texas. Sin embargo, mirar hacia atrás me motiva a ser mejor profesional de las artes escénicas. Afortunadamente, los programas en las escuelas en las que trabajé cambiaron para bien; los estudiantes cambiaron positivamente y se inspiraron e interesaron en la danza. Creo que el aprendizaje y la enseñanza de la danza deben ser una experiencia / actividad de colaboración que esté disponible desde edades tempranas y que permita a los estudiantes y profesores explorar sus capacidades al cien por ciento. Koff (2000) menciona que "la educación de la danza no tiene un domino técnico complejo como meta. Más bien, permite a cada niño, independientemente de sus capacidades físicas, ser expresivo de una manera no verbal: explorar e incorporar el 'yo' físico como una parte funcional de todo el ser social" (p.27). Enseñar y aprender danza se convierte en una comunión entre bailarines y profesores y los procesos son creativos y motivacionales. Independientemente de los niveles y las prácticas de enseñanza, ambos se convierten en experiencias de aprendizaje donde los estudiantes enseñan y los profesores aprenden. "Quien enseña aprende en el acto de enseñar, y quien aprende enseña en el acto de aprender" (Freire, 1998, p.31).

"El movimiento es una forma natural de comunicación" (Koff, 2000, p.28). Está incrustado en la vida humana. Es parte de nuestra naturaleza y muy bien conectada a nuestros sentidos y emociones. Si es humano, es natural; si es natural, todos deben experimentar la danza. El aprendizaje debe ser un derecho para todos como una pieza relevante de la educación inclusiva. Independientemente de la diversidad, idioma, antecedentes sociales y económicos ... la danza puede ser un factor positivo en la educación, ya que apoya el desarrollo humano intrínsecamente conectado con la necesidad innata de explorar el sonido y el movimiento. Koff (2000) afirma que "El baile y el movimiento pueden ayudar a resolver el problema de satisfacer el deseo innato de actividad de un niño" (p.29). También argumenta que "en el desarrollo, un niño explora el ambiente a través del movimiento incluso antes de aprender a hablar" (p.28). Fuimos creados para movernos y nos dieron las herramientas para hacerlo. Es por eso que la danza ha sido parte de la historia de la humanidad y evoluciona y trasciende junto con sus corrientes sociales, políticas y artísticas. Creo que los estudiantes deben comprender las implicaciones y el impacto de la danza en su cultura, comunidad y el mundo entero. A través de la danza vernácula, por ejemplo, los estudiantes son capaces de reflexionar sobre la danza como medio de expresión, valores, ideas, manifestaciones, etc. "La danza jazz, junto con la música jazz, es una forma viva de la historia americana porque refleja las problemáticas sociales, políticas y religiosas de la época en que se crearon y se hicieron populares las danzas" (Hayes, 2010, p.60) Los estudiantes deben entender los diversos entornos de expresión de la danza (religiosa, social, interpretativa, e individual) para comprender plenamente las danzas "populares" actuales que disfrutan ... por lo tanto, entender el presente. "Los logros en el pasado proporcionan los únicos medios disponibles para entender el presente" (Dewey, 1938, p.77).

He mencionado aspectos generales sobre el aprendizaje de la danza que también implican buenas estrategias de enseñanza. La concienciación, sensibilidad y el respeto por los antecedentes culturales, sociales y religiosos de una persona son buenos recursos para los profesores de danza. "Un currículo culturalmente democrático ayuda a los estudiantes a conocer y valorar las diversas tradiciones que enriquecen y dignifican el patrimonio de la nación y los involucra en el aprendizaje y el mantenimiento de su propia herencia y lenguaje" (Oakes, 1999, p.117). Indudablemente, la enseñanza de la danza se basa en el dominio de la materia, capacidad técnica, experiencia, antecedentes, etc. Sin embargo, la buena educación de la danza está firmemente basada en métodos pedagógicos apropiados. Estoy hablando de la combinación de estrategias que hacen la buena enseñanza de la danza: experiencia personal, profesional, cultural, profesionalismo, formación y desarrollo continuo, el uso de una planificación curricular activa y proactiva, la implementación de actividades que incluyan a todos los estilos y habilidades de aprendizaje. "Los maestros de danza necesitan dominar y aplicar teorías de aprendizaje y desarrollo del niño, conocimiento pedagógico y estrategias de manejo del aula" (Andrzejewski, 2009, p.18).

 

Esta combinación resultará en buenos procesos de aprendizaje de la danza porque el profesor está preparado para ofrecer algo significativo a un grupo heterogéneo de estudiantes. Este enfoque holístico da lugar a un proceso creativo y rico donde el profesor y los estudiantes colaboran. Dewey (1938) desarrolló la noción de continuidad e interacción como principios de un aspecto multidimensional de la experiencia que consideró esencial para un entorno educativo colaborativo. Mencionó las decisiones pedagógicas, los materiales y el equipo como un conjunto creado para una situación educativa idónea. Me gustaría incluir el amor, la pasión, la paciencia y los corazones porque "la enseñanza requiere varios tipos de energía incluyendo, pero no limitado a, intelectual, físico, espiritual, creativo, y energía emocional "(Andrzejewski, 2009, p.20).

Mis objetivos futuros en la enseñanza y el aprendizaje de la danza

 

Aprendí a bailar a través de la observación, la repetición y la interpretación. Aprecio estas estrategias estándar para construir fundamentos técnicos porque me dió las bases para enamorarme de las artes. Sin embargo, me fascinó el sentimiento mágico al improvisar y crear porque motivó mi imaginación y fomentó mi talento artístico. Me encantaría incorporar la noción de la Dra. Maxine Greene sobre la imaginación como un medio de mejorar las expresiones creativas en el movimiento. Incorporaré sus conexiones entre las artes, la imaginación, la percepción y la plena conciencia para animar a mis estudiantes de danza a explorar la improvisación imaginativa como una herramienta coreográfica (Greene, 2001).

 

En programas futuros, voy a incluir ideologías y metodologías que fortalecerán mis enfoques actuales. Integraré y defenderé filosofías y programas basados ​​en Freire (1998) porque me relaciono mucho con su visión de un mundo mejor. Los pensamientos "Freireianos" de una pedagogía liberadora, combinados con mis ideas sobre el positivismo, el empoderamiento de la educación y las relaciones dialógicas, se relacionan con mi identidad como educadora de la danza. Estoy ansiosa por una conveniente combinación equilibrada de los estilos explicados por Mosston (1973). El descubrimiento guiado y los estilos recíprocos se relacionan con mis preferencias pedagógicas porque apoyan la participación de los estudiantes, la colaboración, el descubrimiento y el pensamiento crítico.

 

Mi preferencia por los modelos intermedios presentados por Smith-Autard en El Arte de la Danza en la Educación es sólida debido a su mezcla de modelos educativos y profesionales y "sus tres líneas -creación, interpretación y visualización de danzas- y que culminan en la apreciación del arte de la danza. También confirmo el tipo de educación que el arte de la danza se esfuerza por contribuir, es decir, la educación artística, estética y cultural "(Smith-Autard, 1994, p.50)" Es este ambiente creativo y comprensivo el que capturó mi pasión por la enseñanza en primer lugar. Es tiempo para mí de tomar el pasado, el presente y el futuro para construir la mejor experiencia de danza posible. Espero poder transmitir este sentimiento a mis estudiantes. "Sólo al fomentar y desarrollar las actividades creativas de la mente y el cuerpo, y de acuerdo con sus propios dones, en la expresión de la actividad creativa, podemos esperar renovar los tan necesarios aspectos espirituales de nuestra vida hoy" (H'Doubler, 1998, p. Xvii).

El conocimiento es una joya que aprecio y deseo compartir con los demás. Inspirada por mis "motivaciones y convicciones basadas en [mi] práctica de la danza y exposición a [la danza] ... y una creencia filosófica en el valor de la educación" (Andrsejewski, 2009, p.20). Me declaro una profesora apasionada que disfruta del proceso de aprendizaje / enseñanza y que se compromete a ofrecer lo mejor a sus estudiantes. Me veo a mí misma como una profesora que inspira y anima a los estudiantes a encontrar lo mejor dentro de sí mismos y descubrir a los mejores bailarines que puedan ser. Soy una profesora que está buscando activamente ideas innovadoras no sólo sobre métodos de enseñanza, sino también sobre las actividades de contenido y exploración. Soy una maestra que aprovecha su propio potencial y experiencias y quien lucha por cambios positivos. Descubrí que esto es posible a través de la danza; Me enamoré, y he elegido conscientemente tomarlo como un camino profesional y académico.

Referencias

 

Andrzejewski, C. E. (2009) Hacia un modelo de educación holística de profesores de danza. Journal of Dance Education, 9 (1), 17-28.

Brookfield, S. (1990). Desarrollar una visión personal de la enseñanza. El maestro experto: Sobre la técnica, la confianza y la capacidad de respuesta en el aula. San Francisco, CA: Jossey-Bass.

Dewey, J. (1938). Experiencia y educación. NY: La Compañía Macmillian.

Freire, P. (1998). Pedagogía de la libertad. Lanham, MD: Editores de Rowman y de Littlefield.

Greene, M. (2001). Variaciones en una guitarra azul: El Lincoln Center Institute conferencias sobre la educación estética. Nueva York: Teachers College Press.

Hayes, H.M. (2010, Sep). Llevar la antorcha de baile de jazz: Los educadores hacen un caso para mantener la historia viva en el estudio. Profesor de baile. Obtenido de www.dance-teacher.com

H'Doubler, M. (1998). Danza: Una experiencia artística creativa. NY: Libros Básicos.

Koff, S. (2000). Hacia una definición de la educación de la danza. Educación Infantil, 77 (1), 27-31.

McCoy, A. H. (2007, Invierno). Las artes: ¿Quién las necesita? ¡todos lo hacemos! los Delta Kappa Gamma Bulletin, 73 (2), pág. 29-32. Obtenido el 22 de enero de 2008, de la base de datos Wilson.

Mosston, M. (1973). Enseñanza de la educación física: Del comando al descubrimiento. Belmont, CA: Compañía de publicación de Wadsworth, Inc. Oakes, J. y Lipton, M. (1999). Enseñanza para cambiar el mundo. Universidad McGraw-colina.

Smith - Autard, J. (1994). El arte de la danza en la educación.

Stinson, S. (2001). Coreografía de una vida: Reflexiones sobre el diseño curricular, la conciencia y la posibilidad. Journal of Dance, 1 (1), p.26-33.

 

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